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A los niños les encanta jugar y chapotear en elagua, sobre todo cuando hay arena y barro de por medio Sobre todo en el verano,los juegos de arena con agua son especialmente refrescantes y proporcionanhoras de entretenimiento. Pero chapotear, salpicar y construir con agua y arenano sólo es muy divertido, ¡también es importantísimo para el desarrollo y lapercepción sensorial de los niños!

Risasalegres, ojos curiosos y manos que juegan con entusiasmo en el barro: no haycasi nada que fascine tanto a los niños como jugar con barro, arena y agua.Estos sencillos elementos de la naturaleza tienen un gran valor pedagógico ycontribuyen al desarrollo óptimo de nuestros pequeños.

¿Por qué es bueno para la salud jugar con arena?

Porqueabre muchas posibilidades Para el desarrollo de los niños, es fundamental quelos objetos y materiales de juego permitan a los niños crear y jugar librementesin demasiada predeterminación. Esta libertad es lo que caracteriza el juego enla arena: Promueve la creatividad y la imaginación y estimula la curiosidadnatural de los niños. Da igual si los pequeños "fanáticos de laarena" están construyendo túneles, modelando figuras u"horneando" el clásico pastel de arena, con la arena cada niño puedejugar exactamente a lo que le apetezca, tanto solo como en compañía de otrosniños. Sobre todo los niños pequeños necesitan experimentar su entorno de cercay experimentarlo intensamente con todos sus sentidos. El agua, la arena y elbarro estimulan todos los sentidos y la motricidad gruesa y fina por igual."Ensuciarse" está expresamente permitido, porque los juegos con aguaal aire libre también refuerzan el sistema inmunitario y las defensas delorganismo.

Embarrarse, chapotear,construir, verter, cavar y tamizar: jugar con arena equivale a "jugar contotal libertad", es sencillamente muy divertido y proporciona unaocupación duradera. Pero esto tiene todavía más ventajas:

• El juego con barro proporciona una gran variedad de estímulos táctiles y es un auténtico "paraíso sensorial". Sentir diferentes texturas, escuchar el chapoteo del agua, observar cómo el barro se escurre entre los dedos y percibir cuenta de cómo tus propias acciones pueden influir en tu entorno. Esta experiencia holística de jugar con arena y barro promueve el desarrollo cognitivo, motriz, social y emocional de forma impresionante.
• Desarrollo cognitivo: Cuando juegan con barro, arena y agua, los niños utilizan su imaginación y creatividad. Aprenden a reconocer conexiones, a experimentar con relaciones causa-efecto y a desarrollar estrategias de resolución de problemas. Al construir castillos de arena, dar forma a figuras o diseñar pasteles de barro, los niños entrenan su motricidad fina y mejoran su percepción espacial.
• Desarrollo motriz: Las manos y los dedos de nuestros pequeños están sometidos a un intenso esfuerzo cuando juegan con arena, agua y barro. Amasan, cavan, vierten y palean: todas estas actividades fortalecen los músculos de las manos y la motricidad fina. También mejoran su coordinación y aprenden a controlar sus movimientos. La coordinación mano-ojo se entrena vertiendo, recogiendo, regateando, cavando y decorando.
• Desarrollo social: Cuando los niños juegan con otros niños, fortalecen sus habilidades sociales. Mientras construyen castillos de arena o preparan platos de barro, aprenden a comunicarse, cooperar y coordinarse entre sí. Comparten sus juguetes, intercambian ideas y desarrollan la empatía hacia los demás.
• Desarrollo emocional: Al jugar con barro, arena y agua, los niños pueden expresar y procesar sus emociones. Sienten alegría y orgullo cuando han creado algo propio. Al mismo tiempo, experimentan frustración cuando su castillo de arena se derrumba o el agua se sale de su cubeta. Gracias a estas experiencias, los niños aprenden a enfrentarse al fracaso y desarrollan tolerancia ante la frustración.

1 Juego de sensaciones: La arena seca que se ha calentado con la luz del sol tieneun tacto distinto al de la arena mojada y, cuando se mezcla con agua, la arenarecién empapada se convierte en un granizado pegajoso y maleable, más pesado yfrío que la arena seca. ¿Suave o áspero? ¿Como polvo o pegajoso? ¿De grano finoo grueso? La arena puede adoptar muchas formas... Un excelente juego sensorialque es aún más divertido con los ojos cerrados.

2 La búsqueda del tesoro en la arena: Pequeños objetos y tesoros desaparecen en la arena y elbarro y luego son ideales para hacer una búsqueda, desenterrarlos con las manoso palas o tamizarse. Una búsqueda emocionante que saca a la luz canicas,conchas o monedas de juguete. También es un juego popular para la próximafiesta de cumpleaños infantil.

Una cosa está clara: con el barro y la arena, todo terminasucio: los juguetes, la ropa y, sobre todo, los propios niños. Sin embargo, esono debe ser motivo para renunciar a jugar en el barro. Una muda y ropaembarrada son especialmente útiles en primavera y otoño, y un "monstruo debarro" feliz compensa finalmente muchas cargas extra de lalavadora. Cuando juegan al aire libre, los niños tienden a perder lasensación del tiempo. Esto puede suponer un riesgo, especialmente en primaveray verano, cuando los más pequeños se exponen al sol. Por eso hay que tenersiempre en cuenta la protección solar en la arena. Por esto se recomienda quelos areneros y demás cuenten con un dispositivo para la sombrilla.